Ayer les decía que en la resaca del viernes de cucarachas les contaba sobre el nuevo pelotero de los Piratas de Pittsburgh, nacido en territorio panameño... pero mejor les cuento el lunes con lujo de detalles en el suplemento Sport.
A pesar de que algunos medios radiales informaron del tema sin tener una versión oficial o clara del asunto, mejor yo les cuento lo oficial el lunes, porque hoy vamos al espíritu de un Pirata con sello de Grandes Ligas.
Durante los entrenamientos de ayer viernes, al medio día, cuando los Piratas firmaban a un pelotero panameño, salió la figura invitada de Omar Renán Moreno Quintero, un Pirata por excelencia, como diría René Gayo, el director internacional... "un caballete".
Moreno fue a la prueba y le dijo al pelotero... "Esto no es relajo, esto no es un juego, esto es tu futuro... a pelear duro".
El criollo que jugó en los 70 con Pittsburgh fue un criminal en los senderos... era capaz de dejar avergonzado al mejor de los receptores en el béisbol de las Grandes Ligas con sus piernas. Corría como una liebre y parecía poner alas a sus pies.
Ayer, fue más que un jugador de ex grandes ligas... fue un tutor, un maestro y un consejero en pocos minutos.
Omar Moreno tiene la capacidad y la calidad para estar en el mejor béisbol del mundo como miembro de un cuerpo técnico, sus conocimientos lo pueden llevar lejos y pronto pudiera tener la oportunidad de estar ligado a una organización.
El béisbol es de trucos y mañas... de conocedores y de técnicos... Moreno es un maestro con su propio librito y su aporte al desarrollo de los peloteros jóvenes es significativo.
Omar estará viajando a Estados Unidos a mediados del próximo mes, en compañía de su familia, para ser parte de un homenaje a seis grandes peloteros de los Piratas...
El homenaje es justo y reconocido por sus méritos... sólo queda hablar de la firma del pelotero en el día de ayer, para eso emplearemos las páginas del lunes en sport. Por ahora sólo queda decir... �Viva el béisbol!