Para nadie es un secreto que la televisón, la videoconsola o el ordenador se han instalado en la rutina de los más pequeños del hogar.
Esto impide que los niños realicen esos ejercicios físicos tan necesarios para su salud.
Un estudio realizado el año pasado en Estados Unidos y que analizó más de 850 artículos médicos recomiendó que los niños practiquen 60 minutos diarios de actividad física para mantener su bienestar físico y mental.
Esta revisión de estudios deja claro que los pequeños deben volver a los patrones de hace unas décadas: bajar a la calle a correr, saltar o montar en bicicleta. Para ello recomiendan tanto a padres, profesores, políticos y médicos que se tomen en serio la importancia de la actividad física para la salud. Una vez conseguido, deben poner el cuerpo en movimiento para servir de ejemplo a sus hijos.