En Los Pozas de El Cristo de Aguadulce, se llevó a cabo una actividad de cantaderas, pelea de gallos y baile, el sábado 8 de abril en donde se contó con el apoyo de cuatro unidades policiales, quienes en vez de llegar para mantener el orden, se formó fue el desorden, entre lo sucedido hubo maltrato policial contra varios s menores de edad.
Un joven de 17 años de edad fue víctima de maltrato, tras recibir un golpe con la vara policial, que le propinó una de las unidades del orden público, cuando éste se encontraba dialogando con otro amigo, el golpe fue tal que el tolete se quebró y lo marcó en la cintura.
El joven Manuel Rodríguez, recordó que se paró de la silla y sólo sintió el golpe en la espalda, cuando se encontraba dentro de la gallera que estaba casi vacía, ya que la pelea de gallos se había terminado.
Los policías no le dijeron nada, sólo lo golpearon, por lo que se viró a ver qué estaba pasando, porque sencillamente no ocurría nada dentro del lugar. Sólo sabe que lo golpearon.
Por el golpe tuvo que ir al hospital, ya que se le hizo una hematoma y no podía sentarse.
Rufino de León, empresario de la fiesta, explicó que era una actividad legal y con los permisos en orden, por lo que quiso contratar los servicios de la Policía Nacional, ya que no quería problemas.
Pero, en este caso "siento decir que no fue así, porque llego la Policía a revolver la actividad bailable, en donde teníamos unos gallos y cantadera, actividad que empezó desde las 6:00 p.m.".
A eso de las 8:15 p.m. llegaron las unidades policiales buscando al empresario, quien se encontraba en la tarima, pero ellos ya tenían la intención de parar la actividad, entre eso la gallera, por lo que se les buscó el permiso, el que estaba en orden.
"Siguieron la prepotencia conmigo exigiéndome, podían -según ellos- pararme la cantadera y la pelea de gallos, alegando que tenía que pagar más unidades, según exige la ley, hay que contratar más unidades, por lo que yo les dije: que una actividad que empezó a las 6:00 de la tarde y ellos llegaron a las 7:00 de la noche, cómo es posible que yo tenga que pagar dos unidades más", explicó el joven Rufino.
Por lo que las unidades le exigían a De León, que tenía que contratar las cuatro unidades que cubrirían ocho horas de actividad, y la discusión se fue a casi una hora fuera de la fiesta, pero adentro los cantadores continuaban en orden.
Después de la discusión, los policías, según el empresario y los moradores de Las Pozas, empezaron a incomodar a los asistentes, por lo que le dijeron a De León, que sacarían a todos los menores de edad y la fiesta quedaba sin gente.
De León, piensa que no fue la mejor forma de retirar a las personas. "Hay maneras de hablar: joven, señora saque a su niño de este lugar; pero sacaron el tolete diciendo: ustedes tienen que salir de aquí con ese chiquillo".
El representante de El Cristo, Elías Caballero, se encontraba en el lugar, siendo éste quien intervino con las unidades policiales luego de presentarse como el edil.
En la fiesta estaban todas las personas de Las Pozas, Los Olivos y lugares aledaños, incluyendo familias completas, ya que es la primera actividad de este tipo que se celebraba en el lugar. "A los jóvenes de 15 a 16 años los sacaban de la actividad agarrados por la nuca y los empujaban, porque no tenían cédula", indicó De León.
Afirmó el empresario que "era una de las unidades quien hablaba, el resto era poco lo que intervenía, pero había uno más exigente, el más prepotente".