Al menos 30 reses de las razas simmental y brahman han matado los cuatreros a la familia Ríos, en la comunidad de Macano de Cochea.
Eleodoro Ríos, de 80 años, es un ganadero de la región que se ha dedicado toda su vida a la cría de ganado, ahora atraviesa por la pesadilla de perder sus animales que están valorados entre 700 y mil 500 dólares.
Su hija Carolina ya no aguanta esa ola de delincuencia que sacude a esa comunidad y sólo les queda ver cómo encuentran los animales muertos en la finca.
Se trata de un ganado de alta genética y los ganaderos de esa región están cansados de ver cómo les matan a sus animales y gran parte de la carne la dejan a la intemperie.
Los ganaderos amenazan con tomar la justicia por sus propias manos porque las autoridades no toman cartas en el asunto, a pesar de las denuncias que han hecho.
Los animales los matan en los potreros y le sacan los hijos muertos a las vacas, y mueren juntamente con la madre.