El presidente de la firma encuestadora Sistemas de Información, Jaime Porcell, tiene su propia tesis del panorama electoral de cara a las elecciones del 3 de mayo, por lo que la línea del voto plancha no parece predominar.
Afirmó que esta elección, a diferencia de otros procesos, la inclinación al "voto cruzado" parece ser la tendencia entre el electorado definido por la propuesta de gobierno u oposición.
Para el analista de procesos electorales, nada está definido, por lo que el peor enemigo de Ricardo Martinelli es el triunfalismo y para Balbina Herrera su mayor traspié sería la desmotivación.
Porcell destacó que la tendencia al voto cruzado en ambos bandos (gobierno y oposición) refleja que los candidatos de mayor contacto con las bases de los partidos (diputados, representantes y alcaldes) están más preocupados por salvar sus cabezas que la de los candidatos presidenciales.
Consideró que todo se define el 3 de mayo, por lo que puede haber sorpresas si las campañas cometen errores sensitivos como el exceso de triunfalismo por el lado de la campaña de oposición.
Destacó que los candidatos perredistas muestran mucha fuerza y organización en la base, pero es difícil explicar por qué esa popularidad no es endosada en igual proporción a Balbina Herrera, quien ha demostrado carácter y ha sabido mantener la bandera arriba para no caer en la desmotivación suya ni la de su partido.
Para Porcell, las ventajas que demuestran las encuestas, no sólo para Presidennte de la República sino para el resto de los cargos en disputa, son remontables. Un factor que según dijo ha podido notar, es que el voto Panameñista no está identificado totalmente con Martinelli.