Algunos menores de edad en la comunidad Los Cántaros, en Tocumen, "parecen murciélagos", pero delincuentes.
Así se expresó Sofía Ojo, moradora, quien aseguró que de noche, las esquinas se llenan de muchachos que se reúnen para fumar marihuana.
Afirmó que las rondas policiales son escasas y que ante esa situación se requiere de mayor atención por parte de los policías, ya que con los efectos de las drogas, la juventud puede cometer delitos de diversos niveles.
Aparentemente eso sucede todas las noches.