Benjamín Campos Díaz, de 48 años amaneció muerto en la carretera que conduce a Ciénaga Redonda, en Capellanía de Natá.
Su hija lo encontró a eso de las 5:00 de la mañana en medio de la carretera y en un charco de sangre, junto a él estaba su perro.
Aparentemente se trata de un atropello con fuga. El Ministerio Público investiga.
El hombre dejó en orfandad a cuatro hijos.
La familia de Campos está destrozada, mientras que vecinos del área indican que la falta de luminarias es cómplice de esos casos y hasta de ataques e intentos de violaciones.
Heidy Bonilla, residente en los alrededores, se hizo eco de la necesidad en la comunidad sobre la inseguridad argumentando que se necesita una sub estación de Policía.
Ahora con la muerte de ese hombre se reafirma que hace falta seguridad porque ni siquiera se conoce al responsable de esa muerte.