Un gol sobre la hora del argentino Gonzalo Higuaín condujo a la remontada (3-2) a un Real Madrid que enloqueció al ver perdida la Liga y remontó cuando se conducía al vacío sin fútbol, pero con pegada, ante un Getafe que mereció mejor premio, contagiado de la histeria del Santiago Bernabéu.
Un duelo de altas revoluciones. Fútbol en pura esencia que sobrepasó a los protagonistas con gestos inexplicables como las agresiones del brasileño Pepe y Javi García o el penalti "a lo Panenka", lanzado por Javier Casquero a las manos de Iker Casillas a segundos del final, antecediendo otro gol para la historia de Gonzalo Higuaín.