Dani Kuzniecky dijo que no hay excusas para que la instalación energética en cinco o diez años sea igual porque ya se tiene estipulado lo que se debe hacer.
Sin embargo, una característica común de los tres escenarios es que la matriz energética del país seguirá dependiendo fuertemente del petróleo importado.
En efecto, aún en el mejor de los casos (escenario optimista), el 57.3% de la oferta energética provendrá de los derivados de petróleo. Esta dependencia se acentúa en el caso del escenario moderado, en el cual la dependencia del petróleo podría llegar hasta 72%.