El gobierno de Bolivia anunció que recortará sus exportaciones de gas hacia Argentina y Brasil por los destrozos registrados en una estación petrolera, en medio de una protesta, y alertó a los manifestantes del riesgo de una tragedia en esa planta, donde hay depósitos de combustible.
La reducción en el envío de gas y el vandalismo en una estación de Transredes, participada por Shell y Ashmore, son producto del desborde de las protestas ocurridas a raíz de una disputa entre las provincias O’Connor y Gran Chaco por el control del campo "Margarita", operado por Repsol YPF.
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), indicó que el suministro de gas a Argentina se reducirá en 76%, de cinco a 1.2 millones de metros cúbicos diarios.