El presidente Alfredo Palacio se mantiene al interior de un edificio, virtualmente sitiado por enardecidos manifestantes que reclaman que el flamante jefe de estado disuelva el Congreso. "No soy político, no soy político", gritaba Palacio.
Una precaria guardia de una decena de hombres intenta proteger al primer mandatario, elegido horas antes por 62 diputados en el edificio del Centro Internacional Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL), al norte de Quito.
Palacio salió brevemente a una de las ventanas del edificio saludando e intentando calmar al grupo, pero tuvo que retirarse rápidamente porque le lanzaron algunas piedras, ninguna de ellas le golpeó. El flamante jefe de estado sigue en Ciespal.
Medio centenar de policías llegaron al sitio, pero fueron insuficientes para dispersar a unos 500 manifestantes que a pesar de una intensa lluvia se mantienen en el sitio, virtualmente sitiado por los manifestantes que gritan ``Fuera todos''.
