No hace falta estar en las calles o pasearse por las zonas rojas del país para ser un firme candidato a un asalto o en el peor de los casos, ser uno más en la estadística de homicidios.
Lo que era antes el lugar más seguro del planeta para muchas personas, hoy ya no lo es.
Una prueba de ello fue lo que le sucedió a Enrique Mojica Warren, quien se encontraba conversando por celular con su hermana en las cercanías de su vivienda en San Lorenzo, en el corregimiento de Tocumen, cuando quedó en medio del fuego cruzado de dos bandas del lugar.
A Mojica lo alcanzó una bala en la tetilla y por más que intentó correr al interior de la vivienda ya era tarde, sólo logró entregarle el celular a su padrastro, y cayó desplomado.
Este hombre, de 30 años, iba a ser dentro de pocos meses padre por primera vez, pues su novia estaba embarazada.
Se sospecha que las bandas que se enfrentaban en el lugar estaban relacionadas con el homicidio del pasado viernes en la cantina El Comedero, de un sujeto apodado "La Sombra".