A medida que las personas envejecen necesitan de una alimentación muy balanceada, pues debido a los cambios que ocurren en el cuerpo y la reducción de actividades físicas los abuelitos deben consumir menos calorías.
Una dieta bien nutritiva les proporciona vitaminas, minerales, calorías y otros nutrientes. Dentro de ellos debe incluirse: panes, tortillas, cereales, pastas, frutas, vegetales, pescado, aves, carnes y huevos. También debe contener quesos, leche y otros productos derivados lácteos.
El reducir la cantidad de grasa en la dieta puede ayudar a prevenir la obesidad y a prolongarle la vida a la gente. El sobrepeso contribuye al desarrollo de la diabetes, enfermedades del corazón y alta presión de la sangre; la reducción de grasa también les evita el riesgo de cáncer.
A medida que la edad va avanzando, los huesos se vuelven frágiles y están expuestos a romperse fácilmente, por ello, se recomienda comer alimentos ricos en calcio, eso les ayudará a mantener los huesos fuertes y sanos.
Las fibras de las frutas enteras, de los vegetales y de los granos enteros evitan el estreñimiento. Es importante comer 5 ó 6 porciones de frutas y vegetales diariamente.
Otra forma de ayudar a que el cuerpo se mantenga, se repare y se mejore es a través de los ejercicios. Con estas prácticas pueden fortalecer el corazón, los pulmones, los huesos y bajar la presión de la sangre.
Uno de los ejercicios más efectivos y fácil para las personas adultas es caminar. Pero es muy importante que consulten a su médico antes de empezar una rutina de ejercicios.
Se recomienda que no se coma frecuentemente el mismo alimento, esto es, no se debe comer huevo diario, no siempre tiene que ser el jugo de naranja por la mañana ni el jamón o el pollo todos los días, el no hacerlo nos permite romper la monotonía, que es uno de los grandes vicios de la alimentación en los viejos, y nos permite favorecer el balance en la alimentación.
VALORACION Y REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES EN EL ANCIANO
- Necesidades energéticas: El aporte energético está en función de la edad, sexo, actividad física y grado de enfermedad asociada.
- Necesidades proteicas: Deben constituir el 10-20% de las calorías totales.
- Necesidades de grasa: Se aconseja un consumo moderado de colesterol.
- Necesidades de hidratos de carbono: Se recomienda un aporte de fibra de 20-30.
- Necesidades de vitaminas y minerales: La población anciana suele tener carencia de estas sustancias debido al menor consumo de determinados alimentos.