Los incendios forestales siguen causando dolor de cabeza a las unidades del Cuerpo de Bomberos de Panamá, que con los escasos insumos con que cuentan, deben hacerle frente a los mismos.
Esta situación fue evidente durante la quema de matorrales ocurrida la tarde del miércoles en la barriada Brisas del Golf, en el distrito de San Miguelito, cuando uno de los carros de extinción que fue a hacerle frente al siniestro, quedó sin combustible.
Los incendios forestales, provocados o no, causan enormes perjuicios, no sólo en la utilización de recursos por parte de los camisas rojas, sino también afectaciones al ecosistema, a las propiedades vecinas, y algunas veces a la salud.
Cabe recordar que los incendios provocados son un delito penado con cárcel.