Dionisio Álvarez, de 67 años, fue encontrado muerto dentro de su casa en la ciudad de David. No había sangre en el lugar donde murió, solo su sombrero de paja estaba tirado en la cama.
Las vecinas que llevaban dos días sin ver al señor que vivía en una casa de cañaza sin piso en medio de un potrero, se asomaron a la humilde residencia y descubrieron el cadáver.