Alguien me dijo hace años una gran verdad, que ahora con el caso Murcia vuelve a confirmarse.
Se hablaba en un grupo sobre dinero e influencias. Y esa persona muy seria indicó: "Cuando un perro tiene mucho dinero, la gente lo llamará "señor perro".
De esta manera volvía a ser verdad aquello que caballero "poderoso es don dinero", que existe desde hace más de cien años.
Para la gente honesta de Panamá, debe incomodar los privilegios que gozaba el señor Murcia. Y lo peor, algo de ese trato "especial" lo dieron funcionarios del Gobierno. No importa si lo hicieron como un "camarón" para ganarse una extra en tiempo libre...
Cuando un panameño honesto, pero común y corriente llega al aeropuerto de Tocumen, tiene que hacer fila para que le revisen el pasaporte, etc.
Pero para "el señor perro" no hay filas ni pérdida de tiempo. Le consiguen privilegios de paso "rápido". ¿Le revisarán también la maleta?
A mí no me vengan con el cuento de que esto era un "favor" que se le hacía al "amigo de un amigo". Simplemente es una muestra palpable de lo poderoso que es el dinero... no importa si es sucio o no.
Otra cosa que me llama la atención es la facilidad con que el sujeto se instaló en Panamá... a pesar de ser un turista.
Si no me equivoco, cuando uno va a otro país como turista tiene ciertas limitaciones y reglas que cumplir. Eso por lo visto no era para Murcia, quien se instaló con oficina, abogado y todo lo que necesita un empresario.
El asunto de la actividad legal hay que comentarlo. ¿Hasta dónde un abogado debe sospechar de alguien que manda a hacer decenas de sociedades "de papel"?
Vaya usted a conseguir una sociedad para una empresa. Verá la cantidad de trabas y requisitos que existen...
Hace semanas, cuando necesité dinero para una operación, tuve que llevar un documento médico al banco, para que me permitieran sacarlo.
Incluso revisaron la firma dos veces. Claro está que yo no soy un "señor perro", sino una persona honesta y corriente.
El asunto de Murcia se ha dirigido principalmente al aspecto político.
Sin embargo, sería conveniente investigar (de verdad y no para cubrir las apariencias), todo el "teje-me-neje" que hay alrededor de los privilegios que tuvo aquí ese señor.