Todo aquel que se pusiera en contacto con Albert Fish creería que era un bondadoso y anciano caballero que no dañaría una mosca. Amigos, ése habría sido un grave error de juicio. Él era un abusador sexual de niños... y un caníbal. Albert se presentó en el hogar de la ciudad de Nueva York de la familia Budd. El hijo de los Budd, Edward, de 18 años, había publicado en el diario un aviso solicitando empleo. Usando el alias de Frank Howard, Albert dijo a los Budd que estaba allí para entrevistar a Edward. Necesitaba alguien que lo ayudara en su granja.
Los Budd disfrutaron por entero la visita del encantador Sr. Fish. En unas pocas horas se había congraciado con la familia hasta el punto de que cuando sugirió que la hija de 10 años, Grace, lo acompañara a una fiesta infantil, los Budd le permitieron irse con él sin dudar. Albert llevó a Grace a un chalet desocupado en Westchester, la estranguló y procedió a comer parte de su cuerpo.
Durante seis años nadie supo del destino de Grace Budd. El amable Frank Howard habría desaparecido. Luego por razones que sólo él podía posiblemente saber, Albert le escribió una carta a la familia Budd, detallando el fin de su hija. La carta fue llevada a la policía. Albert fue rastreado y apresado.
Detenido, Albert cooperó con la policía. Les relató que había tirado algunos huesos por sobre una pared detrás del chalet de Westchester. Con su ayuda, las autoridades pudieron recobrar lo que quedaba de Grace Budd. Según su propio reconocimiento, afirmó haber abusado de más de 100 niños.
Los abogados de Albert intentaron salvar su vida declarándolo insano. La treta no resultó. Albert fue juzgado como sano a los ojos de la ley. Con las esperanzas perdidas, confesó el asesinato de cuatro niños más.
El 16 de junio de 1936, Albert Fish fue ejecutado en la silla eléctrica de Sing Sing.
Probablemente el caníbal más notorio de los Estados Unidos fue Ed Gein, quien tuvo la dudosa distinción de ser el modelo para la famosa película de Alfred Hitchcook, "Psycho" (Psicosis).
Ed vivía en una granja cerca de Plainfield, Wisconsin. En un período de dos años, su padre y su hermano murieron. Su madre sufrió un ataque de apoplejía y murió un año después. Sólo en la granja, Ed ahondó en prácticas altamente extrañas. A la noche robaba tumbas frescas y traía partes del cuerpo a la granja.
No satisfecho con desenterrar cuerpos muertos, Ed probó su suerte en el juego del asesinato. En noviembre de 1957, entró a un negocio de ferretería en Plainfield, cargó un rifle 22 y baleó de muerte a la dueña del negocio, la señora Bernice Warden.
Cuando el hijo de la señora Warden, Frank, no pudo encontrar a su madre, se enteró que la última persona en estar en la tienda había sido Ed Gein. Se contactó con la policía, la que se apuró en ir a la granja de Gein. Se encontraron con una horrible sorpresa. Dentro de la casa de la granja se enfrentaron cara a cara con la máscara mortuoria de una mujer clavada en una pared. Diez cráneos de mujer adornaban una repisa. Ed usaba los cráneos con un corte transversal como utensilios de cocina.
Había aún más horrores. Una búsqueda en la casa descubrió un par de calzas hechas con piel humana. En un cobertizo exterior los investigadores encontraron el cuerpo destrozado de Bernice Warden colgando de los talones.
A diferencia de Albert Fish, Ed Gein fue declarado insano. Entre sus extrañas prácticas admitió ser caníbal, necrófilo, necrófago y asesino. En 1957 fue internado en el Waupan State Hospital, donde quedó confinado hasta su muerte el 26 de junio de 1984.
No todos los días los policías, al hacer un arresto, oyen la declaración no pedida. "Tengo un problema. Soy caníbal". Eso es exactamente lo que oyeron la tarde del 13 de julio de 1970, de Stanley Baker cuando lo detuvieron cerca de Lucía, California. Como para verificar su declaración, Stanley añadió, mientras buscaba en su bolsillo y sacaba algunos huesos pequeños, "estos no son huesos de pollo, son dedos humanos". Eso realmente atrajo la atención del oficial.
Tres días antes del arresto de Baker, un cuerpo humano fue recobrado del Yellowstone River. El cuerpo vestía sólo un par de shorts. Ambas piernas habían sido cortadas a la altura de las rodillas y faltaban la cabeza y ambos brazos. El torso había sido apuñalado 25 veces y el corazón había sido sacado.
La policía había estado buscando a Peter Shlosser, de 22 años, quien había entrado al Yellowstone Park tres días antes y había sido informado como desaparecido junto con su Opel Kadett en 1969. Después de haber sido dado como perdido, el Opel Kadett de Peter estuvo involucrado en un accidente con un camión. En ese momento había dos ocupantes en el Opel Kadett. El dueño del camión los había conducido hasta una casilla de teléfonos para informar del incidente, pero los dos hombres corrieron hasta un bosque cercano.
Fue solamente horas después del accidente, que la policía encontró a Stanley haciendo auto-stop. Fue entonces cuando emitió su sorprendente declaración de que era caníbal. Stanley declaró que él había sido recogido por Scholosser mientras estaba haciendo auto-stop. Había baleado al muchacho en la cabeza con un arma calibre 22 antes de apuñalarlo con un cuchillo de caza. Stanley juró que su compañero, Harry Stroup, el segundo hombre en el Opel Kadett, había sido recogido por él después del asesinato y no tenía nada que ver con ello.
Stanley a menudo se había preguntado cómo sería comer carne humana. Esta fue su oportunidad dorada. Le sacó el corazón a su víctima y se lo comió. Por las dudas pudiera sentirse hambriento más tarde, metió unos pocos dedos en sus bolsillos. El juez declaró que Stanley Baker no estaba en su sano juicio. Fue confinado en una institución mental.
Frit Haarmann operaba en Hanover, Alemania, al final de la primera Guerra Mundial. Fritz se convirtió en carnicero. Al margen de esto trabajaba como informante de la policía. Había un lado oscuro en el negocio de carnicero de Fritz. Invitaba a muchachos extraviados y en la mala, a su apartamento, ofreciéndoles una comida caliente. Mataba a los muchachos y vendía su carne en su carnicería. Para 1919, Fritz tenía un joven cómplice, Hans Grans, quien lo ayudaba en buena parte para atraer a los muchachos a su piso.El 17 de mayo de 1924, unos jovencitos que jugaban en la orilla del río Leiner encontraron un cráneo humano. La intensa investigación que siguió recobró los huesos de 22 cuerpos diferentes. En este juicio sensacional, Fritz admitió que él mismo comía a veces carne humana. Afirmaba que su producto era el más fino en venta en todo Hanover.
Hans Grans, quien había ayudado a Fritz en muchas de las muertes, fue encontrado culpable de asesinato y sentenciado a cadena perpetua. Fritz Haarmann fue encontrado culpable de 24 asesinatos. En 1925, fue ejecutado por decapitación por un verdugo con espada. |