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EDITORIAL
Caos en Venezuela
La explosiva situación política en Venezuela volvió a sorprender a todo el mundo, cuando un gran número de simpatizantes del depuesto presidente de Hugo Chávez se tomó el Palacio de Miraflores, la sede del gobierno.
Ante el tumulto chavista, el presidente interino Pedro Carmona debió escapar hacia una base militar, sintiéndose inseguro de la estabilidad de la nueva administración.
La desestabilización social es tal que volvieron las protestas masivas a las calles de Caracas, exigiendo respeto al orden institucional. La comunidad internacional exige respeto del sistema democrático.
El por qué de la reacción de los partidarios de Hugo Chávez era previsible. A pesar de los excesos y demagogia de Chávez, hay que reconocer que éste cuenta con un respaldo popular.
Hay una evidente lucha de clases en Venezuela, lo que constituye un peligro para cualquier nación. El enfrentamiento entre ricos y pobres no traerá nada bueno para la nación suramericana.
También es cuestionable la actitud parcializada de algunos medios de comunicación venezolanos, que no brindaron la adecuada cobertura a los sucesos registrados en el país.
La nación suramericana vive en el caos. Ahora hay dos presidentes. La anarquía impera y cualquier cosa puede pasar. El presidente interino presionado por la cúpula militar tuvo que dar un paso atrás en su decisión de disolver el Congreso.
Sin duda que nada está claro en Venezuela, por eso se hace urgente la intervención de la comunidad internacional para prevenir un mayor baño de sangre en el país hermano.
Calma, calma es lo que requiere ahora Venezuela. Los dirigentes de ese país deben pensar en su pueblo y hacer sacrificios para superar la crisis, que amenaza con una guerra civil.
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PUNTO CRITICO |
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