ESTIMADO DOCTOR HILLER: Recientemente leí un libro escrito por una profesora de Harvard, la Dra. Susan Love, quien escribe que la terapia de reemplazo de estrógeno no es buena. Yo tengo 55 años de edad, acabo de pasar la menopausia y, hasta que leí esto, me preparaba totalmente para tomar estrógeno. ¿Es el riesgo de cáncer al seno alto? ¿Cuál es la razón de la confusión?
ESTIMADA LECTORA:
En forma abrumadora, los expertos creen que la terapia de reemplazo de estrógeno (TRE) es apropiada para las mujeres que han pasado la menopausia. Los estudios han encontrado que el riesgo de cáncer al seno de la TRE es muy bajo, si no inapreciable. Al pesar los riesgos y los beneficios de la TRE, numerosos estudios científicos han concluido que la TRE salva dramáticamente más vidas del principal asesino de mujeres, las enfermedades cardiovasculares, que las que posiblemente puede comprometer al provocar cáncer al seno.
n Cada año, mueren más mujeres de enfermedades cardiovasculares, o ECV, que de todos los cánceres, SIDA, violencia doméstica y osteoporosis combinadas. Más de 50 estudios clínicos muestran que el reemplazo de estrógeno reduce el riesgo de ECV por un 50 por ciento. Lo hace afectando los lípidos de la sangre, previniendo la formación de plaquetas y manteniendo el tono y la integridad de las paredes arteriales, reduciendo así la arterosclerosis.
Por definición, una mujer está en "menopausia" si no ha tenido un ciclo menstrual en un año. La menopausia es ocasionada por la disminución de la producción de estrógeno por los ovarios. La edad promedio de la menopausia es 51, aunque la menopausia puede ocurrir en cualquier momento entre el final de los 30 y el final de los 50.
Los síntomas de la deficiencia de estrógeno incluyen destellos calientes (sudor y bochorno que típicamente duran desde uno a cinco minutos, haciendo que el corazón palpite más rápido y que aumente la temperatura de la piel), sudores de noche (un sudor empapador que puede alterar el sueño) y relaciones dolorosas (debido a la merma de los tejidos vaginales). La TRE alivia estos síntomas. Pero el propósito primario de la TRE es la protección a largo plazo de dos enfermedades que ponen en peligro la vida - las enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis.
La osteoporosis es la reducción de la masa ósea, resultando en huesos debilitados que se fracturan más fácilmente. La osteoporosis es la causa subyacente de 300.000 fracturas a la cadera cada año, y 50,000 muertes resultan de estas fracturas. La TREE demora el nivel de pérdida de hueso en las mujeres postmenopáusicas. Como la TRE no puede restaurar la masa de hueso perdida, la mayoría de los expertos aconsejan que se comience la TRE lo antes posible después de diagnosticar la menopausia y que se continúe toda la vida.
Numerosos estudios sugieren que además de disminuir el riesgo de enfermedades del corazón y osteoporosis, la TRE reduce el riesgo de la enfermedad de Alzheimer - o por lo menos demora su iniciación. Estudios de laboratorio han encontrado que el estrógeno directamente suprime la formación de plaquetas encontradas en el cerebro de pacientes de Alzheimer y también aumenta el flujo de sangre al cerebro.
Los beneficios de la TRE deben pesarse contra los riesgos - cánceres al seno, uterino y endometrial. Cuando una paciente con útero toma sólo estrógeno, hay un aumento de cinco a diez veces en el riesgo de cáncer uterino o endometrial. Sin embargo, cuando una progestina (Provera o la progesterona oral) se toma conjuntamente con estrógeno, las cifras de riesgo vuelven a los niveles anteriores al tratamiento.
La discusión sobre el riesgo del cáncer al seno ocasionado por la TRE postmenopausia es acalorada y no decisiva. Dos de los polemistas más francos son la doctora Susan Love y el Dr. Leon Speroff. La Dra. Love es un cirujano del seno y directora del Instituto de Cáncer al Seno de Santa Bárbara. En una entrevista, la Dra. Love dice que los estudios disponibles claramente muestran un aumento en el cáncer al seno entre mujeres que toman la TRE por cinco o más años. Ella también dice que los beneficios de la TRE son sobre estimados.
En su libro, "Dr. Susan Love´s Hormone Book (Libro de Hormonas de la Dra. Susan Love)", Love escribe, "No está claro que la terapia de hormonas puede prevenir la enfermedad del corazón. Muchas muertes de la enfermedad al corazón ocurren en personas mayores cuyos cuerpos han sido debilitados por otras enfermedades... Usted tiene que morir de algo, y su riesgo de enfermedades cardiovasculares aumenta con la edad".
El Dr. Leon Speroff, profesor de obstetricia y ginecología en la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregon en Portland, cree que Love es irresponsable y sectaria en su presentación de los riesgos de la TRE. Speroff dice que cuando se revisan más de 30 estudios sobre el riesgo de cáncer al seno de la TRE, no hay mucha ambigüedad. El, y la mayoría de otros expertos, creen que si la TRE aumentara significativamente el riesgo de cáncer al seno, estos estudios reflejarían ese hecho. Los estudios encuentran que cada año 10 mujeres mueren de enfermedad del corazón por cada una muerte debido a cáncer al seno.
Hoy las mujeres pueden esperar vivir un tercio de sus vidas después de la menopausia. A medida que nuestra población envejece, el foco de la atención médica cambia a la prevención. Esto incluye prevención de enfermedad del corazón y osteoporosis, control del peso del cuerpo y uso del tabaco, alentar el ejercicio regular, exámenes de cáncer y apoyo para el mantenimiento de la función cognitiva y mental.
La "National Institutes of Health's Women's Health Initiative (NHIWHI)" (Iniciativa sobre la Salud de las Mujeres de las Instituciones Nacionales de Salud), un estudio científico nacional involucrando más de 27,500 mujeres por un período de 14 años, está diseñado para examinar el impacto de la TRE sobre la enfermedad del corazón, el cáncer y la osteoporosis. Estará listo en 2007. El NIHWHI también tiene un estudio de seis años que involucra a 8.000 mujeres postmenopausia de 65 años y más, para evaluar el papel de la TRE, en la prevención y tratamiento de enfermedad de Alzheimer.
El "Women's International Study of Long Duration Oestrogen (ortografía británica) after Menopause-WISDOM", (Estudio Internacional de Mujeres de Larga Duración del uso de Estrógeno después de la Menopausia) es el primer estudio a través del mundo para evaluar los beneficios y riesgos de la TRE en mujeres postmenopausia. También se completará en el 2007. Entre tanto, un desarrollo importante en el campo de la salud de mujeres es el descubrimiento de compuestos receptores selectivos de estrógeno. Estos compuestos tienen efectos similares al estrógeno sobre el sistema cardiovascular y los huesos pero no afectan el tejido del seno o el tejido endometrial.
Los estudios por venir proveerán respuestas más definitivas a este tema tan acaloradamente discutido, pero los expertos sostienen firmemente que la TRE claramente muestra beneficios al ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y osteoporosis y puede mostrar beneficios ayudando a prevenir o retrasar la iniciación de la enfermedad de Alzheimer. Si hay cualquier riesgo agregado de cáncer al seno, es pequeño. Varios estudios por venir aclararán precisamente cuán pequeño es el riesgo. |