Hosni Mubarak, presidente de Egipto, dijo que Irak está cerca de una guerra civil que amenaza con expandirse más allá de sus fronteras.
Mubarak afirmó que si las fuerzas estadounidenses se retiraran de Irak, el conflicto podría ser aún peor.
Las declaraciones fueron hechas el mismo día en que un alto funcionario del gobierno iraquí le dijo a la BBC que su país está viviendo una guerra civil.
Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa, le dijo a la BBC que la evaluación hecha por Mubarak era correcta.
"Llámenlo guerra civil, llámenlo caos", dijo Moussa.
El funcionario agregó que la situación que se vive en Irak puede provocar caos en el Medio Oriente.
OLA DE VIOLENCIA
Según informó la policía local, todos los que perdieron la vida en la explosión eran civiles, aunque no está claro si se trataba de feligreses que salían del rezo diario o si sencillamente eran transeúntes.
El lugar donde ocurrió el ataque, llamado Musayib, reúne varios templos considerados sagrados para los musulmanes chiitas.
Hussein Ali Kamal, viceministro del Interior, reconoció en una entrevista con la BBC que "ha existido una guerra civil por los últimos 12 meses. Diariamente chiitas, sunitas, kurdos y cristianos están siendo asesinados (...) hay una guerra civil, pero no a gran escala".
En tanto, uno de los principales dirigentes de la alianza chiita de gobierno, Abdul Aziz al-Hakim, pidió a su comunidad no caer en provocaciones que puedan desatar un conflicto armado.
VIOLENCIA 70
Muertos fue el saldo que dejó el último ataque a una de las mezquitas más importantes para los chiítas.
El embajador de Estados Unidos en Irak, Zalmay Jalilzad, también exhortó a los iraquíes a abstenerse de participar en la violencia sectaria tras los diversos ataques a varias mezquita en Bagdad.