Tener una mascota en casa es cosa de hombres y mujeres, pues no crean que son sólo las mujeres son las que anhelan tener una mascota de compañía, aunque parezca mentira ellos también buscan su animalito ideal para que les haga compañía.
Algunos estudios han demostrado también que poseer una mascota disminuye los niveles de ansiedad y ayuda a las personas en general a recuperarse con mayor facilidad de eventos dolorosos o enfermedades.
Sin embargo, y a pesar de los beneficios que para el desarrollo de las personas implica el tener una mascota, deben tener presente los conocimientos acerca de los riesgos que genera el tener un animal en casa. Sobre todo en lo que se refiere a prevención de transmisión de enfermedades, prevención de mordeduras y potenciales alergias.
En el momento en que deciden incorporar una mascota a su vida, debemos tener en cuenta que tomamos un compromiso muy importante aceptando los pro y los contra a los que nos enfrentaremos. Todos nos entusiasmamos con los cachorros pero debemos pensar que se adquieren para toda la vida y que ese cachorro crecerá y será un animal viejo que seguramente nos demandará más cuidados. Si la mascota que elegimos es una hembra va a tener períodos de celo. Esto puede ocasionar manchas por pérdidas vulvares, visitas de animales vecinos y, si tiene cría, tendremos cachorros para cuidarlos, criarlos o "darlos en adopción". Como todo ser vivo los animalitos orinan y defecan, por lo tanto debemos pensar en medidas de higiene, lugares destinados a "su baño", salidas frecuentes en el caso de animales de departamentos o que no disponen de algún espacio libre. Estos son sólo algunos aspectos a considerar.