El traslado del reo Omar Córdoba Hurtado, asesinado el viernes en la cárcel La Joyita con un arma de fuego, había sido solicitado desde el 20 de marzo de 2009 al ministro de Gobierno y Justicia, Dilio Arcia, por la 'Fundación para el Apoyo al Detenido'.
Según el abogado de Córdoba, Javier Justiniani, el detenido fue ubicado en el pabellón 7 de máxima seguridad o denominado 'de lujo' en el centro penitenciario La Joyita, donde según el denunciante se mantenía esposado de pies y manos. Posteriormente fue trasladado al pabellón 13 de ese cárcel.
En la misiva enviada al ministro Arcia, Justiniani señaló que de acuerdo a lo indicado por la directora de La Joyita, Dora Santanach, y por el comisionado de la Policía, Alvin Reyes, la orden de mantener esposado a Córdoba (quien era de alta peligrosidad) recaía en el director del Sistema Penitenciario, Luis Alberto Gordon.
Córdoba, conocido como "Caña" o "El decapitador de Coiba", fue asesinado de dos tiros dentro de su celda de máxima seguridad, con un arma calibre 38.
El abogado aseguró que el jueves 2 de abril, Córdoba le pidió que no lo dejara morir en la cárcel, ya que se estaba fraguando un plan para que lo asesinaran.
Córdoba redactó una nota solicitando su traslado hacia el pabellón 13 de La Joyita, a lo cual accedieron las autoridades y tuvo la oportunidad de hacer un recorrido por el centro, por lo que fue reubicado en ese lugar, aseguró Gordon.
Explicó Gordon que durante el tiempo en que estuvo en el pabellón 7, nada le sucedió, ya que hay puertas blindadas. Aunque aceptó que es cuestionable el ingreso de un arma de fuego, también reconoce que hubo complicidad y negligencia de quienes hacen las revisiones a los ingresan a las celdas.