El presidente estadounidense, Barack Obama, llegó ayer a Ankara bajo extremas medidas de seguridad y con el aura de un líder que solucionó el problema de liderazgo en la OTAN al convencer a Turquía para que aceptara al primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, como nuevo secretario general.
El programa oficial de Obama comenzará hoy en Ankara con una visita al mausoleo del fundador de la Turquía actual.