Y es que la economía del área de Divalá, en Chiriquí, se ha venido a pique, el cierre en estos últimos años de las principales empresas de distribución de la materia prima del sector “ guineo”, ha dejado pérdidas millonarias en el campo industrial y ni hablar de los bolsillos de los humildes trabajadores que han quedado en el absoluto anonimato.
UNA SOMBRA
Divalá, ha dejado de ser un sector productivo para convertirse en una sombra, donde la vida sedentaria y los pocos recursos son los factores de mayor convivencia natural, donde no se cuenta con caminos debidamente transitables y los puentes principal vía de comunicación de una comunidad con otra están a punto de colapsar como lo es el puente de Gariché uno de los más importantes del área de Chiriquí Viejo.
DESEMPLEO
Realidades como éstas acompañadas de la precaria situación económica de las personas que no tienen cómo ganarse el pan de cada día, ameritan la búsqueda de una pronta solución a esta problemática que ha pasado de ser eventual, a convertirse en algo de carácter urgente.
DE 20 QUEDARON CINCO FINCAS
De las casi veinte fincas de producción de guineo que funcionaban en Divalá, solamente están operando si acaso unas cinco, cosa que no abarca ni una décima parte de la mano de obra que vive en este sector.
PROCESO DE PRODUCCION
Y esto a pesar de que cada producción de este fruta con lleva un largo período de procedimiento desde que se planta hasta su floración, que luego continúa con la protección de la fruta durante tres meses en el campo, después se selecciona según los parámetros de calidad exigidos por los mercados extranjeros, ya sea por su grosor o largo, pero siempre cuidando que la misma esté limpia sin cicatrices de manejo, es decir lo que se llama una fruta verde en todo su esplendor.