Todavía no se ha dicho la última palabra con respecto a la suerte que podría correr la Compañía Recolectora de Desechos Sólidos (CREDESOL), que mantiene un contrato por 11 años con el Municipio de Arraiján.
Muchos han sido los contratiempos que desde sus inicios experimentó esta compañía, cuyos primeros propietarios le llegaron a deber 4 millones y medio a la Financiera Prestomatic y tampoco pagaron sus prestaciones por lo cual la Caja de Seguro Social, terminó embargándolos.
Estos mismos dueños irresponsablemente, comprando equipos inadecuados celebraron contratos con los Municipios de Chame, Arraiján, Capira y Santiago, que los llevó a incurrir en deudas multimillonarias.
Actualmente, la empresa Financiera Cobranzas del Istmo, adquirió en remate todas las acciones de CREDESOL, que vendió una institución gubernamental americana, que es la sociedad que asegura los depósitos en los bancos americanos y que vendió los créditos que tenía el Hamilton Bank.
El abogado de Financiera Cobranzas del Istmo que representa a la compañía CREDESOL, Diego de La Guardia, ha estado gestionando con la compañía Servicios de Recolección de Basura de Chiriquí, que brinda el servicio en ésta provincia y en Panamá, la cual está dispuesta a solucionar el problema en Arraiján.
Según Guardia, de concretarse un acuerdo, ya no sería la compañía CREDESOL, sino la nueva empresa la que prestaría el servicio en Arraiján, asumiendo de inmediato el compromiso de meter por lo menos 10 camiones nuevos y grandes para resolver el problema de la recolección de la basura en Arraiján.
Sin embargo, considera el abogado, que en el problema de la concesión de la basura en Arraiján, hay bailes de muchos intereses que impiden llegar a un acuerdo, que impida la rotura de un contrato que dejaría desamparados a sus empleados al igual que sus acreedores. Pero todavía no se ha dicho la última palabra.
Guardia señaló que CREDESOL está cerca de resolver el problema sin alterar el servicio ni aumentar su costo, pero para eso tiene que haber la voluntad del Municipio, que tiene interés de darle la concesión a una empresa extranjera que nadie sabe que experiencia o garantía podría dar a la comunidad.
Advirtió la fuente, que si el Municipio insiste en rescindir el contrato a la empresa CREDESOL, estos interpondrían un recurso legal, lo cual suspendería cualquier trámite de concesión, que podría durar hasta 6 meses, afectando con ello a la comunidad que no tendría quien les recogiera la basura.
Irasema Tapia, administradora judicial de CREDESOL, dijo que pese a la mala imagen que se ha proyectado a través de los medios y que ha afectado el pago de la tasa de aseo, actualmente en Arraiján se recoge la basura a quienes pagan o no e incluso le brindan el servicio gratuito a 10 colegios públicos.