¿Cómo
se investiga un accidente de aviación?

Jean Marcel Chéry
Crítica en Línea
El Departamento
de Prevención de Incidentes de la Dirección de
Aeronáutica Civil (DAC) presentará, la próxima
semana, ante la Junta Directiva de esta institución un
manual que establece los procedimientos para efectuar las investigaciones
de desastres aéreos, 15 días después de
que la avioneta HP-1267 se estrellara con el Cerro Pito, Kuna
Yala, causando la muerte de sus 10 ocupantes.
Crítica tuvo acceso al documento titulado "Manual
de Procedimientos del Departamento de Prevención e Investigación
de Accidentes" y conoció que durante la presentación
del manual también se cotejarán los conceptos establecidos
en este con el procedimiento de investigación del reciente
siniestro de Cerro Pito.
En el capítulo sobre amplitud y alcance de una investigación,
se advierte que el parecido que puede haber entre distintos accidentes,
puede tentar a la persona poco experimentada a llegar a conclusiones
prematuras. Es imprescindible que se enfoque cada investigación
tratando de aplicar con éxito una técnica de eliminación
de posibilidades.
También se resalta que el alcance y profundidad de
una investigación dependerá del accidente y de
la disponibilidad de fuentes de investigación.
La propuesta resalta que la organización de grupos
para investigar tragedias aéreas es excelente. Los grupos
que se recomiendan integrar son el de Operaciones, Condiciones
Meteorológicas, de Tránsito Aéreo, el de
Declaraciones de Testigos, Registrador de Vuelo, Estructuras,
Sistema motopropulsores, el de Instalaciones, Registros de Mantenimiento,
el de Factores Humanos y el grupo de Evaluación, Búsqueda,
Salvamento y Extinción de Incendios.
El Manual de Procedimientos destaca además la necesidad
de reconstruir la última fase del vuelo malogrado, o sea
la fase del accidente. Se indica que el registrador de vuelo
y las grabaciones radiotelefónicas serán útiles
Entre las recomendaciones establecidas en el documento está
la investigación de las actividades desplegadas por la
tripulación involucrada en un accidente, durante las 24
o 48 horas antes del mismo, para determinar su estado psicológico,
su condición física en relación con el ciclo
de trabajo/descanso e irregularidad en la alimentación,
especialmente si hubiese un cambio considerable de la longitud
geográfica en algún vuelo reciente.
Igualmente se deben examinar las circunstancias que han intervenido
y la distancia recorrida en su traslado al aeropuerto antes de
iniciar su cometido de tripulante, así como las actividades
de cada miembro al hacer los preparativos para el vuelo.
En cuanto a las comunicaciones, se indicó que las mismas
se graban o bien se anotan en los libros de escucha de los servicios
de que se trata. Sin embargo, el investigador no debe pasar por
alto la posibilidad de obtener información adicional comunicada
de otras fuentes, tales como el registro de voz del puesto de
pilotaje de la aeronave, tanto en tierra como en vuelo y de otras
estaciones terrestres que hubiesen estado escuchando en la misma
frecuencia.
El manual determina que el investigador de un accidente aéreo
debe tener presente que los accidente pueden ser objeto, no sólo
de la investigación técnica, sino también
de cierta forma de encuesta judicial y que la información
que recaben será utilizada por las autoridades.
Al llegar al lugar de un accidente los investigadores deben
hacer que los restos del avión estén fuera de todo
peligro de incendio o de nuevos daños, además de
tomar las medidas para preservar toda prueba de carácter
pasajero, mediante fotografías u otros medios apropiados
e identificar a los testigos del mismo.
"Aparte de estas medidas imprescindibles, los restos
de la aeronave no deben tocarse hasta que no llegue el investigador
encargado", recomendó el documento, el cual agrega
que ... "las personas que hayan resultado muertas en el
accidente deben permanecer tal como se encuentren, a fin de que
el personal de investigación examine los cadáveres
y anote su posición y estado".
En cuanto a la inspección general de los restos, el
manual indica que "hay que determinar el punto donde ocurrió
el choque inicial con el terreno o construcciones y luego hay
que seguir la trayectoria subsiguiente de la aeronave, tratando
de descubrir huellas en el terreno o marcas en los edificios,
árboles, arbustos, rocas etc.,"
"En esa fase hay que tener en cuenta el estado general
de los escombros y su ubicación".
Igualmente sostiene que en esa fase, las consideraciones primordiales
son: determinar la trayectoria probable de vuelo, el ángulo
de impacto, las velocidades de impacto, si la aeronave estaba
o no bajo el dominio del piloto y si se produjo alguna estructura
antes del choque.
El documento hace hincapié en que los investigadores
deben buscar las huellas del choque inicial de la aeronave contra
el suelo, y a base de éstas y de la distribución
de los restos, se puede determinar generalmente qué parte
de la aeronave sufrió el primer golpe.
"La trayectoria de la aeronave puede deducirse examinando
cuidadosamente las marcas o huellas que dejó en el terreno
y en árboles, arbustos, rocas, postes, líneas de
transmisión de energía eléctrica, etc. Los
extremos de ala, las hélices y el tren de aterrizaje dejan
señales evidentes o partes desprendidas al chocar contra
objetos fijos", destacó el manual.
Así mismo indica que cuando el choque se produce a
poca velocidad solamente se originan daños locales, pero
a gran velocidad las alas y la cola se doblan.
Si los investigadores efectúan sus pesquizas con fidelidad,
se determinará la dirección, ángulo y velocidad
de descenso; si fue un descenso mandado por el piloto o descendió
sin gobierno, si los motores desarrollaban o no potencia en el
momento del impacto, si la aeronave tenía intacta la estructura
en el punto en que se produjo el primer choque, indica el documento.
También sostiene que el investigador debe enviar toda
la información posible sobre las circunstancias que rodearon
la supuesta falla del componente, el cual debe incluir una indicación
de sus sospechas y de los que espera poder establecer, pero debe
asegurarse de no influenciar el análisis especializado
al extremo de que el especialista se dedique sólo a tratar
de hallar la respuesta que el investigador espera obtener.
Así mismo expresa que entre los aspectos principales
que intervienen en el examen del aspecto operacional son: historial
de la tripulación, plan de vuelo, peso, condiciones meteorológicas,
servicios de tránsito aéreo, comunicaciones, navegación,
instalaciones y servicios aeródromo y perfomance de la
aeronave.
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