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EDITORIAL
Enfermeras y Jubilaciones Especiales
La amenaza de paros escalonados de las enfermeras y auxiliares de enfermería, que reclaman el restablecimiento de las jubilaciones especiales se percibe como una medida extrema, tomando en cuenta que la convocatoria se efectuó a menos de 48 horas de que altos funcionarios del gobierno, recibieran a dirigentes de las reclamantes. El Ministerio de Salud solicitó un tiempo prudencial, para responder a la petición de crear una Comisión de Alto Nivel, con el fin de las peticiones de los ángeles blanco, pero el gremio reaccionó de manera un tanto apresurada, anunciando paros de labores, a partir de hoy. Compartimos las aspiraciones de cualquier gremio de obtener jubilaciones especiales autofinanciables, pero antes de cualquier medida de presión se debe recurrir al diálogo y el paro o la huelga, sería el último recurso. La atención de las enfermeras en los hospitales y centros de salud del país es una labor esencial para el cuidado de los pacientes, que en todo caso serían los más afectados en una paralización de labores. Abrigamos las esperanzas de que se logren acuerdos entre el gobierno y las enfermeras para evitar los paros escalonados y la afectación de la salud de los panameños. Hay que recordar que las jubilaciones especiales fueron derogadas por el gobierno del mandatario Ernesto Pérez Balladares, mediante la Ley 8 del 6 de febrero de 1997, debido al creciente déficit que existía en el Fondo Complementario, que para ese año superaba los B/.58 millones y para el año 2025 se estimaba que ascendería a B/.227 millones. Para rechazar el proyecto de Pérez Balladares se creó el Frente Nacional Pro Defensa de las Jubilaciones Especiales, integrado por los 16 gremios con ese tipo de beneficios. Al final hasta la dirigencia de las enfermeras apoyó a regañadientes el proyecto, que elevó la edad de jubilación a 57 años para las mujeres y 62 años para los hombres. Sólo los maestros y profesores rechazaron hasta el final la propuesta perredista. Fue así también como se eliminó el Fondo Complementario creado en 1975 por el régimen militar, al cual los empleados públicos aportaban el 2% de sus salarios y que servía para pagar las jubilaciones especiales, pero sus ingresos eran insuficientes. La ley 8 creó el Sistema de Ahorro y Capitalización (SIACAP), como un sistema autofinanciable para los gremios que desean mantener esos beneficios. El problema básico para las jubilaciones especiales es de tipo económico. Las misma sólo se pueden restablecer con los aportes de los beneficiarios en un porcentaje suficiente para hacerlas autofinanciables. Ya no serán 2% de los salarios, sino en porcentaje mayores, que en muchos casos les son prohibitivos para los servidores públicos. En la fijación de los aportes al SIACAP o cualquier Fondo creado está el meollo del asunto de las jubilaciones especiales y las enfermeras o cualquier gremio interesado en restablecer la misma, debe tomar en cuenta eso, que es fundamental para lograr cualquier acuerdo con este o cualquier gobierno futuro.
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PUNTO CRITICO |
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