EN UNA TARDE HISTORICA
Panamá
1, Honduras 0: del Milagro a la Gloria

Carlos Alberto Martínez
Crítica en Línea
La selección
panameña de fútbol logró acallar las opiniones
pesimistas y los pronósticos en contra al superar ayer
domingo por 1-0 a su similar de Honduras y pasó momentáneamente
al primer lugar de la tabla de posiciones del Grupo B de la Región
Centroamericana de las eliminatorias del Mundial del 2002 en
Corea y Japón, en medio de una fervorosa fiesta futbolística
en que más de 20 mil aficionados se dieron cita en el
Estadio Rommel Fernández.
Si bien el encuentro no mostró una buena exhibición
de juego en que el estado del campo fue principal factor, ambos
equipos dieron mayor entusiasmo y muchas ganas de poder aprovechar
las alternativas que uno y otro se daban por lo que fue parejo
y de no ser por el penal convertido a los 71 minutos por Julio
Dely Valdés, incluso el encuentro se prestaba para un
empate sin goles que beneficiaba en la tabla mucho más
al visitante que a los istmeños.
Honduras trató de sorprender en los primeros minutos
e incluso tuvo los recursos para aprovechar los espacios que
dejaba el mediocampo y la parte defensiva lateral por la izquierda,
en que elementos como Alex Pineda Chacón y Juan Manuel
Cárcamo fueron sus mayores cuotas de peligrosidad para
el marco defendido por Ricardo James, quien fue tan protagonista
del partido como el propio Julio Dely Valdés, dado que
el arquero del Platense demostró sus quilates y acalló
a sus detractores. Eduardo Bennett quedó debiendo a la
ofensiva catracha y su falta de aparición
en las jugadas le costó su cambio por Oscar David Suazo,
quien no tuvo muchas opciones.
Por los panameños, la salida por lesión de Mario
Chalate Anthony Torres, en que tras un choque con
el hondureño Pineda, salió con la peor parte con
varias costillas fracturadas, bajó quizás el ánimo
del equipo que, sin embargo, se vio motivado a jugar más
con el corazón y con el calor de una afición que
poco a poco maduraba y le daba el ánimo necesario para
que la sele siguiera adelante.
Tras un primer tiempo parejo y que finalizó empatado
sin goles, vendría un segundo tiempo en que los catrachos
estaban por sacar a relucir su experiencia y su casta futbolística
en que poco a poco producía ataques y aprovechaba el cansancio
de varios de los ofensivos panameños, en que para buscar
un mayor ataque, Miguel Mansilla se la jugó en el pizarrón
y apostó por un Roberto Brown, y de ahí en adelante
solo sería un motivo de un ataque canalero para que a
la llegada de Dely Valdés, tras un pase realizado por
Ricardo Phillips, vendría el guardavallas hondureño
Wilmer Cruz para ocasionar finalmente el penal que daría
la ventaja, la victoria, y el liderato momentáneo del
grupo regional.
Al final, todo fue el delirio la fiesta y la Marea Roja
hizo verdadero honor a su nombre y a un idilio con su selección
que esperamos, sea durante el tiempo en que esta lucha por la
clasificación mundialista crezca.
Con esta victoria, Panamá logró importantes
hechos históricos, como la primera victoria de la selección
absoluta sobre Honduras en eliminatorias mundialistas y la cuarta
en su historial de 23 partidos jugados, fue la primera ocasión
en que tras 431 minutos de juego en cinco partidos de eliminatorias
mundialistas entre panameños y hondureños finalmente
la oncena canalera perforaba la hasta ese momento inmaculada
valla catracha en estos encuentros, y sobretodo,
que sería la primera vez desde las eliminatorias para
el Mundial de Argentina78, en que Panamá ocuparía
el liderato momentáneo de un grupo preliminar para una
Copa del Mundo.
Sin embargo, falta esperar el encuentro de vuelta por el que
se deberá trabajar un poco más, buscar un reemplazo
para Anthony Torres en un mes, y que nuevamente Honduras busque
su oxígeno para rescatar su liderato obligado a hacer
una goleada contundente a Nicaragua el 16 de abril en Diriamba,
y negociar la clasificación directa el 7 de mayo en Tegucigalpa.
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