"Detectives médicos" al servicio de la justicia

Domayko Olivares P.
Crítica en Línea
Yace en aquella camilla metálica de la hacinada morgue del Santo Tomás, aquel cuerpo inerte de generalidades desconocidas, quien fuese encontrado recientemente en uno de los tantos matorrales circundantes al área canalera. Por su avanzado estado de descomposición, lo que se sabe acerca del occiso es muy poco. Se desconoce la situación de su muerte, si fue accidente o un homicidio: ¿Qué sucedió?, ¿Cómo murió?, ¿Hace cuánto falleció?, son algunas de las interrogantes que necesariamente hay que responder. Entre el penetrante y nauseabundo hedor de la carne putrefacta e imagen dantesca de gusanos brotando del descompuesto cuerpo, médicos forenses del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público se preparan para una tarea que pocos tienen el valor y el "estómago" de realizar: la autopsia. "DETECTIVES MEDICOS" La escena antes descrita es una de las tantas vividas por médicos forenses al servicio del Ministerio Público, buscando pistas para resolver casos policivos de asesinatos, suicidios y accidentes, convirtiéndose en "detectives médicos". La autopsia es básicamente el examen de un cadáver, y existen dos tipos: las autopsias médicas y las autopsias médico-legales, las cuales están dirigidas por una investigación judicial. La autopsia médico-legal busca la causa de la muerte, pero por un hecho desconocido, generalmente por causas traumáticas o muerte súbita. La autopsia va mucho más allá de una cirugía, "No sólo nos topamos con lo cruento, sino también con esquemas y evidencias traumáticas y desagradables visualmente", explicó el director del Instituto de Medicina Legal, Dr. Humberto Mas, al referirse a esta singular profesión. Para el Dr. Mas, la autopsia es pieza fundamental para resolver casos policivos sobre suicidio, homicidio o accidente. En el caso de los homicidios se puede determinar si fue con arma blanca o de fuego; si fue atacado de espalda o de frente, se pueden recuperar las balas y así determinar el calibre de la misma y posteriormente dar con el arma de quien la disparó. O bien se puede determinar si fue muerto por estrangulamiento, traumas por golpes severos o si fue víctima de sobredosis de sustancias ilícitas. Actualmente, en la ciudad de Panamá se realizan al menos mil 100 autopsias médico-legales el año, y en toda la República se realizan más de dos mil. Según explicó el director de Medicina Legal, Humberto Mas, la autopsia médico-legal, traumática o de muerte súbita es obligatoria porque no la decide el pariente sino la autoridad; el muerto deja de ser de la familia y pasa a la investigación de la ley a diferencia de la autopsia médica, en la cual se requiere el permiso del pariente del fallecido. Al momento de la autopsia se busca una causa de muerte para realizar una investigación y buscar un culpable, y por medio de las disecciones del cuerpo encontrar otros elementos, como por ejemplo saber qué órgano claudicó, por medio de la obtención de fluidos biológico saber si hubo intoxicaciones por alcohol o drogas y se pesan los órganos de ser necesario. Sin embargo, muchas veces el médico forense es criticado por familiares de difuntos que no conocen la ley y obstaculizan la labor, explicó el Dr. Mas. NO SON DE HIELO.... Al referirse a la cantidad de situaciones en que se ven involucrados los "detectives médicos" en su labor diaria, el director de Medicina Legal señala que han visto todo lo imaginable. "Hay que ser algo frío y de temple" dice el Dr. Mas. Sin embargo, uno es humano y hay ciertos casos que a uno los toca mucho, sobre todo los niños e infantes, donde uno piensa que no se merecen encontrarse en esa situación dolorosa, ya que no se le debe quitar la vida a nadie y menos a un niño. Otro de los casos -señala Mas- es cuando uno conoce las circunstancias que llevan a un hecho y uno se conmueve, al conocer la historia de la víctima. Aunque la labor se torna como una rutina, inevitablemente uno se encuentra con situaciones desagradables cuando debe realizar la autopsia a un cuerpo descompuesto que ya se encuentre deformado por los gases de putrefacción que muchas veces ni los familiares lo reconocen, con cavidades abiertas y olores pestilentes. Por eso hay que tener temple, sino no comeríamos, explica de una forma jocosa el director de Medicina Legal. En muchos países hay lugares especiales dentro de las morgues para realizar las autopsias y que no dispersen olores ni gases nocivos, pero en la morgue del Santo Tomás todo da al mismo cuarto, mezclándose cuerpos descompuestos con otros no podridos, explicó el galeno. Actualmente, aunque ningún funcionario se ha visto afectado por la situación, estamos esperando que esa situación se solucione lo más pronto posible puntualizó el galeno. Igualmente, autoridades de Medicatura Forense del Ministerio Público, han reiterado la necesidad de una morgue judicial, ya que muchas de las investigaciones criminales se han visto afectadas por la carencia de ésta. Actualmente, en Panamá no hay una morgue diseñada para custodiar los cadáveres como resultado de una muerte violenta, produciendo que los cuerpos sufran alteraciones, por no poder conservarse de manera íntegra. ALGO SOBRE MAS Para el Dr. Humberto Mas, lo más atractivo de la profesión es la investigación, el suspenso y la parte policial médica, lo cual lo motivó en un momento de su vida a estudiar la carrera en el extranjero. Convirtiéndose, gracias al apoyo del Gobierno en el primer especialista en Medicina Legal en la República de Panamá ofreciendo servicio permanente al Ministerio Público. El Dr. Mas es de vasta experiencia en cuanto a autopsias hechas en delitos sexuales y traumatismos. Ha participado en múltiples cursos nacionales e internacionales en la materia, es profesor de Medicina Legal en la Facultad de Derecho de la Universidad Santa María La Antigua y desde 1990 es director del Instituto de Medicina Legal de Panamá, entre otros.
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