El 12 de febrero, en la iglesia nuestra Señora de Las Mercedes de La Arena de Chitré, se vivía una alegría indescriptible. El sol quemaba, la brisa que llegaba del golfo de Parita refrescaba el ambiente. Unos 450 jóvenes de casi todas las parroquias del país llegaban por diferentes calles para partir en caminata unos 5 kilómetros hasta la finca de Don Chon Ávila y la maestra Lilia, para dar inicio al Sexto Campamento Juvenil que organiza el Padre Juan Bautista Solís, cuyo lema este año fue: Libres para Liberar.
El sicólogo de la Universidad Javeriana de Bogotá, profesor Sergio Trujillo, los ubicó poco a poco en lo que significa ser libres, y cómo "nuestros principales carceleros no están afuera, sino que somos nosotros mismos".
Fueron varias actividades que desarrollaron en torno a los objetivos anteriores: celebraciones eucarísticas, jornada de adoración al Santísimo y de intensa oración, encuentro de pastorales juveniles, cantos, concursos, charlas y talleres diversos.
Para el padre Juan Solís, estos 450 jóvenes vivieron siete días de una experiencia de fe, con una disciplina maravillosa.
Los coordinadores son muchachas y muchachos de la pastoral de La Arena, de 12-13-15 años, quienes coordinaron a toda esa multitud... "y lo hicieron de una manera sencilla, porque no se presentaron conflictos. Yo insisto en lo mismo: el joven responde a lo que se le ofrece. Si le ofrecemos vicio, a eso es lo que va a responder", advierte el padre Juan.
Los padres de los jóvenes los pudieron visitar un día durante la Adoración del Santísimo. Fue emocionante ese encuentro, en el que hubo lágrimas que estaban reprimidas y que este campamento las hizo brotar.
Hubo mucha colaboración de empresas y de feligreses que creen en la labor del padre Juan con la juventud. Algunas madres de los jóvenes y voluntarios trabajaron duro toda la semana en la preparación de los alimentos. Este evento tiene un costo que supera los 35 mil dólares, "y todo nos llega milagrosamente", asegura el sacerdote.