Con la llegada del velero El Pájaro Jai al puerto de Mensabé, en el distrito de Las Tablas, se logró un importante encuentro entre dos culturas: la santeña y la darienita.
La presentación de este velero a tierras santeñas no solo fue una demostración de una embarcación que fue construida por indígenas darienitas, sino un encuentro que data de hace 45 años.
Bonnie Birker es una extranjera que radica en La Enea de Guararé, específicamente en el sector de El Puerto, y cuenta que en su juventud fue miembro del Cuerpo de Paz de Los Estados Unidos y a ella le tocó trabajar en esta región.
En aquella época se construían en La Enea inmensas embarcaciones, hechas por los propios lugareños; sin embargo, hoy día esto desapareció.
En tanto, a un compañero de ella, Jaume Brunton, le tocó trabajar con el Cuerpo de Paz en la región de Darién con muchos indígenas.
Ambos, Bonnie Birker y Jaime Brunton, decidieron, luego de jubilarse, regresar a Panamá y seguir trabajando por Darién y Guararé.
Es por eso que la llegada de El Pájaro Jai al puerto de Mensabé y el puesto de Guararé fue el encuentro de dos culturas, ya que ese día indígenas darienitas bailaron y presentaron sus bailes al pueblo santeño; mientras que los santeños bailaron sus tradicionales bailes típicos.
Cabe indicar que los santeños lograron disfrutar de este velero, que fue construido por manos indígenas de Darién, durante doce años y cuyo monto fue de 5 millones de dólares.
Jaime Brunton dijo que pretende, desde Panamá, viajar por el mundo, hasta Europa, y promover los productos del Darién, anunciando que en Panamá también hay personas que pueden realizar maravillas con sus manos, tal y como lo hicieron con el velero El Pájaro Jai.