Rodrigo Villarreal es productor de raíces y tubérculos, hace producir la tierra en el distrito de Ocú, en la provincia Herrera, y está viendo con preocupación que conseguir jornaleros se les está convirtiendo en un gran problema a los productores del área.
"Es que este tipo de trabajador es escaso, para esta cosecha de ñame me las he visto duras para conseguir quienes realicen esta labor, y esto a su vez sube los costos de producción", dijo Villarreal. Mencionó que aún no han tenido que buscar trabajadores de otros lugares, pero estiman que pronto se van a ver perjudicados con esta situación.
Con lo que hay se trabaja poco a poco, menciona, pero este año a los productores de esta zona se les ha hecho muy difícil contratar la mano de obra para sacar la producción de ñame y maíz a la que se dedica, y que se inició en el mes de enero y termina en mayo.
Para el productor Santos Mendoza, quien tiene varias hectáreas sembradas en raíces y tubérculos y ají picante, esta situación es bastante preocupante, a la que hay que verle una solución, porque para ellos traer mano de obra de otras provincias no es rentable. El producto se encarecería y la comercialización se tornaría más difícil.
En algunos casos los productores han optado por disminuir la siembra porque a la hora de efectuar la cosecha no hay suficiente mano de obra para recogerla.
Según Villarreal, una hectárea de ñame necesita, desde la preparación de la tierra hasta su cosecha y embolse, unos 125 jornaleros. En la yuca son necesarios unos 20; en otoe 35 y maíz 40 jornaleros.