Una querella contra los buseros Ronald Alberto Arias y Rubén Darío Robert-quienes enfrentan cargos por homicidio culposo-fue presentada ante el Centro de Recepción de Denuncias de la Dirección de Investigación Judicial, DIJ, por el abogado Carlos Gavilanes González.
El letrado representa judicialmente a Secundina Hernández de Gálvez y a Doralia Estela Córdoba Cáceres, parientes de José Ángel Gálvez Rivera, agente de seguridad muerto en el accidente, y de otro herido.
El sumario se inició de oficio mediante providencia del 15 de marzo del presente año, emitida por la Fiscalía Auxiliar de la República.
El despacho tiene conocimiento de que en la vía Transístmica, a la altura de la empresa 'Estrella Azul', ocurrió un accidente de tránsito, el cual amerita una investigación, por lo que se trasladó personal al lugar de los hechos para realizar la diligencia de reconocimiento y levantamiento de los cuerpos. Dicho personal comunicó lo pertinente al Instituto de Medicina Legal y realizó todas las investigaciones que necesarias para asegurar todas las pruebas.
Por su parte, el abogado Valentín Jaén, quien representa a Ronald Arias, reiteró que los conductores de buses se acogieron al artículo 22 de la Constitución Nacional, el cual establece que ninguna persona puede declarar sin la asistencia de un jurista.
Se conoció que la Fiscalía Auxiliar de la República formuló cargos a ambos conductores por homicidio culposo, y los mismos permanecen detenidos en La Joya.
En los últimos dos años, se han incrementado los accidentes automovilísticos, y en los cuales han estado involucrados conductores de 'diablos rojos'.
Uno de los más trágicos fue el ocurrido el lunes 23 de octubre del 2006, frente al Templo Hossanna, en la vía Martín Sossa, a la altura de La Cresta, en Bella Vista.
En el hecho murieron calcinados 18 panameños. Las investigaciones revelaron que la causa del accidente fue la imprudencia del conductor del bus 8B-06, de la ruta Mano de Piedra-Corredor, quien no quiso parar el vehículo a pesar de que el mismo presentaba desperfectos mecánicos.
Por el momento, los dos hermanos y transportistas, Ariel y Próspero Ortega, continuan detenidos. Fueron llevados a una audiencia preliminar, en el Juzgado Primero Penal.