La instalación de una válvula para sectorizar el suministro de agua a dos sectores de la barriada Santa Elena, en La Chorrera, ocasionó un enfrentamiento entre los pobladores que apoyan y otros que rechazan la medida.
Un sector de la población denunció daños a la red de tubería y la instalación de forma inconsulta de la llave.
En tanto, el otro grupo de residentes de la barriada Santa Elena aseguraron que la instalación de la válvula es la única garantía de poder recibir agua en sus casas, al menos por cuatro o seis horas de la noche.
Agregaron que desde hace cinco meses están obligados a cargar en carretillas los tanques de agua, desde el sector de La Milagrosa.
La solución dada por el IDAAN fue la instalación de una válvula reguladora que sería operada por personal de la institución en base a un horario. Esta válvula ha sido instalada en dos ocasiones e igual número de veces destruida por quienes se oponen a la medida.