La violencia retorna a las escuelas. La agresión física y verbal de una madre de familia contra una docente provocó la paralización de clases ayer, en la escuela María Ossa de Amador.
Según los propios maestros de este centro primario público, ubicado en Parque Lefevre, la maestra agredida llamó la atención al estudiante por no haber copiado un plan e inclusive brindó un tiempo extra para cumplir con su deber, sin embargo, el niño que cursa el III grado, turno vespertino, no cumplió con las indicaciones y reaccionó en forma violenta. Este caso terminó en el Juzgado Nocturno donde se sancionó a la agresora.
Teófilo González, vocero de los más de 40 docentes que trabajan en la escuela, expresaron su solidaridad a su colega y convocaron a un paro de labores, exigiendo a las autoridades del Ministerio de Educación el nombramiento de un inspector para garantizar la seguridad e integridad del personal.
Mirna de Crespo, directora general de Educación del MEDUCA, explicó que no se puede tolerar y es imperdonable que padres de familia agredan a los maestros.