Un gol de David Villa dio el triunfo a España ante Italia y sirvió para maquillar un duelo flojo de los locales, que se mostraron endebles ante la mayor experiencia del actual campeón del mundo, pero que sumaron el decimocuarto encuentro consecutivo sin perder bajo la batuta de Aragonés y el quinto sin encajar un tanto.
Insistió Luis Aragonés en la víspera del encuentro en la necesidad de imitar el oficio de los italianos, su capacidad para competir, la que les ha llevado a cotas muy altas.
Pero el paso de los minutos descubrió las limitaciones de los jóvenes españoles en este aspecto y la superioridad de los "azzurri".
Italia "peina canas" en cuanto a maestría. Sus veteranos están curtidos en mil batallas y calculan al milímetro cada movimiento.