Miércoles por la noche, el reloj marca las 8:30 p.m y el público se vuelve loco gritando por su niña favorita en el Canta Conmigo, que se realiza en el Teatro Balboa. A un costado del escenario dos siluetas -casi disimulada- pero apreciables; son dos jóvenes talentosas que hacen de coristas: Marlys y Bethel.
Ellas no fueron escogidas de a dedo, su talento fue visto y reconocido en el Proyecto Estrella que realiza el Club Activo 20-30.
DE LAS CHICAS
Con tan sólo 18 años, Marlys Domínguez ha sabido manejar muy bien su tiempo entre la música y los estudios. Actualmente estudia Publicidad y Mercadeo con Producción de Vídeo en la Universidad Latina, pero su horario le permite asistir muy bien a los ensayos con las talentosas niñas.
Según nos cuenta, no le es difícil aprenderse varias canciones, ya que le fascina cantar. Ella ganó el Proyecto Estrella 2007 y después de eso se le abrieron muchas puertas.
El trabajo que desempeña en el Canta Conmigo ha sido su primera entrada, por lo que agradece a la producción de TVN la oportunidad que le han brindado de ser parte de un programa que es visto por miles de panameños.
Por su parte Bethel Vargas participó en el Proyecto Estrella 2006, en donde se le facilitó clases de canto con el maestro y miembro actual del jurado de Canta Conmigo, Carlos Tovar. Era una clínica todas las semanas.
Ella estudia Publicidad y Mercadeo con Diseño Gráfico y sus clases no coinciden con las prácticas que debe realizar con la niñas. Por lo general debe aprenderse unas ocho canciones por gala y lo importante es armonizar y saber corregir a las niñas cuando se equivocan o visceversa. Las practicas son agotadoras, pero satisfactoria.
Bethel se inscribió en el Latin American Idol, pues considera que es una oportunidad grandiosa para los talentos que se han interesado por el mundo de la música. Espera que todo le salga bien.
SIN EXTRAVAGANCIAS
La vestimenta de ambas debe ser oscura, ya que las que tienen que destacarse en el escenario son las pequeñas, que se han hecho grandes, como dicen los jurados, en cada una de las presentaciones.
En ninguna de las galas las coristas reciben comentarios de los jurados, pues ellos sólo escuchan la interpretación de las pequeñas que aún se mantienen en el programa.
Las nueve participantes le han tocado el corazón, por lo que la labor que desempeñan como coristas, les parece súper divertida. Además, mencionaron que todas las niñas se caracterizan por una destreza tremenda en cuanto al manejo de términos profesionales en el aspecto musical.
Con Canta Conmigo han aprendido a trabajar con música, pista, toda una producción y las destacadas cantantes; cosas que antes no habían podido hacer, pues apenas empiezan en este ámbito.
