Los carteles mexicanos de la droga, conocidos en su país por ser implacables y territoriales, ganan presencia en Panamá para distribuir hacia otros países la cocaína procedente de Colombia, ocupando un lugar antes exclusivo de los colombianos.
Así lo reconocen, ya con preocupación, los principales encargados del combate al narcotráfico en Panamá.
Señalan como un hecho constatado que los "tentáculos" de los carteles mexicanos, como el de Sinaloa, operan en el país del Canal hace unos tres años, desde donde mueven cantidades importantes de droga.
Dos acciones antidrogas ejecutadas en agosto pasado y febrero de este año dan cuenta de esto tras dejar un saldo de 2,8 toneladas de droga decomisadas y la detención de siete mexicanos entre las once personas que fueron capturadas en ambas operaciones.
En la última de estas acciones se allanó el negocio de un mexicano de reciclado de latas dentro de las que se embalaba la droga, con el decomiso de 1.358 kilos de cocaína, sumados a los 1.452 kilos de la misma droga incautados en agosto de 2009.
El Ministerio Público de Panamá (MP), en conjunto con diversos estamentos de seguridad, ha tenido un papel preponderante en estos decomisos, de la mano del fiscal antidrogas Javier Caraballo.
Caraballo, que tiene información de inteligencia policial, dijo a Acan-Efe que "es bastante frecuente en los últimos casos encontrar que quienes transportan la droga, o quienes son de alguna manera los operadores o quienes estructuran la forma cómo va a pasar la droga por nuestro país, son mexicanos".
Esta participación creciente de los mexicanos en el tráfico de drogas en Panamá, sobre todo en la capital, se empezó a notar hace alrededor de tres años.
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"Es una presencia mexicana que ha ido en incremento en los últimos tres años, sobre todo, de ciudadanos mexicanos que no son residentes en nuestro país, sino que vienen por alguna temporada determinada tal vez a supervisar o viabilizar el paso de sustancias ilícitas", indicó Caraballo.