|
Viajar hasta la comunidad de El Chileno en el distrito de Capira, durante los meses de lluvia y aun en verano implica arriesgarse por 40 minutos, a través de una carretera en malas condiciones y que exige además de la pericia del conductor y la bendición de Dios.
La carretera ha cobrado su cuota entre los transportistas del área, los cuales frecuentemente deben comprar refacciones para continuar prestando el servicio.
Rodolfo Hernández propietario de una de las "Chivas", dijo que los gobernantes solo llegan al área en verano porque no se atreven durante el invierno añadiendo que el estado de la carretera ha pasado de "malo a pésimo".
Hernández dijo haber perdido ya dos vehículos a consecuencia del mal estado de la vía.
Aguacate Arriba, Trinidad y El Chileno son áreas productivas y gran parte de la producción agrícola se queda en las fincas sin poder llegar a los mercados de La Chorrera y Panamá, afirmó Hernández.
El dinero que se recauda en el día y aun más hay que invertirlo en la compra de refacciones como hojas de muelle, terminales y combustible.
De existir un camino en buenas condiciones los siete kilómetros de distancia se podrían recorrer en 15 minutos, sin tener que "entrampar" el vehículo.
Las malas condiciones de la vía y el constante ascenso por las lomas, obligan a conductor a mantener una velocidad no mayor de 15 kilómetros por hora (9 millas por horas).
Según Hernández para tratar de balancear los gastos, se ha aumentando de 0.25 centésimos al dólar de pasaje que se cobraba, quedando en B/.1.25; aunque la mayoría de los pasajeros están pagando solo un balboa.
No obstante insiste en que las condiciones en que se encuentra el camino ameritan un aumento al pasaje mayor a los 0.25 centésimos.
Hernández dijo que se mantienen los precios que se cobraban por bulto y que es de 0.50 centésimos por peso de 50 libras.
Las condiciones del camino a obligado a todos los productores de esta área a abandonar el cultivo de productos como la yuca, otoe y ñame entre otros para optar por las hortaliza, la cual resulta de menor peso para ser transportada en caballos, cuyo costo de alquilar ve de B/.5.00 a B/.15.00.
En este poblado es ya una costumbre que se utilicen las herramientas de agricultura, para rehabilitar los seis kilómetros de camino existentes hasta el poblado, empleando piedras de río y algún otro material existente en el área.
La última vez que los pobladores de esta apartada zona vieron maquinaria trabajando en la reparación de la vía fue hace 15 años.
Diógenes Herrera es uno de los que reconvirtió su finca para sembrar mostaza, culantro, perejil y habichuela además de ají dulce.
Según él sus dos opciones son viajar hasta Cacao para tomar un transporte o arriesgarse con la carga por el camino de Cerro Trinidad.
Con dolor asegura que en más de una ocasión ha perdido todo el producto que llevaba al mercado, "atajado" por el río y el lodo del camino, que "hasta para los caballos es difícil" , debido al cansancio de realizar la travesía dos veces por semana; teniendo que botar algunas veces la mercancía y perder toda la inversión.
Para el presidente de la Asociación de Productores de El Chileno (APROCHI), conformada por 38 socios, Rafael Barragan, el abandono en que se encuentra el camino ha encarecido aun más el costo de la vida en esta área limitando las posibilidades de que la comunidad se desarrolle más.
El trayecto a caballo desde El Chileno al Cruce de Aguacate, en donde es posible abordar un transporte, toma dos horas.
El área es sumamente productiva asegura el Presidente de APROCHI, quien se dedica a la ganadería, alegando que al transportar ganado desde el Chileno a Lídice implica una merma de 100 libras por animal lo que multiplicado por 0.50 da una gran perdida económica.
La única información que se ha recibido por parte de las autoridades locales es la aprobación de la construcción de 2.8 kilómetros (1.74 millas) de carretera y que va del Cruce de Aguacate a Trinidad.
Mientras que los conductores de otras rutas, coincidieron en el calificativo de "peligrosos", varios tramos de carretera e incluso puentes, advirtiendo que en algunos corregimientos se ha recortado el recorrido debido a que los vehículos no pueden seguir avanzando.
Edwin Martínez, conductor de la ruta Santa Rosa - Claras Abajo, aseguró que con las lluvias solo es posible llegar hasta Arenas Blancas, en donde un promedio de 20 pasajeros deben bajarse para seguir su camino.
Hace un año atrás se construyo un tramo de carretera entre Aremas Blancas y Ahogado Centro
Dijo estar preocupado por las condiciones del puente de Arenas Blancas, el cual fue severamente golpeado durante las inundaciones del 2006, y socavó en una de sus bases, aun cuando se realizó por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP) un trabajo de rehabilitación de la parte afectada.
Como medida de precaución, los pasajeros son bajados antes de atravesar el puente, para que éstos lo crucen a pie, indicó Martínez.
En el sector uno de Santa Rosa, existe un puente con dos años de atraso en su construcción y solo se ha avanzado en las de las bases.
Mientras que en corregimiento de Trinidad, la situación también es preocupante alega Florencio Hernández, puesto que los transportes solo están llegando hasta La Florida, desde donde se debe seguir caminando hacia los poblados de Quebrada Grande, Cañaza.
Aun cuando la vía hacia La Florida, ubicada a dos horas de La Chorrera, fue construida, existen deficiencias como el ancho de la misma.
El presidente de las rutas internas de Capira, Isidro Martínez, dijo el trabajo que desempeñan los conductores de estas rutas es bastante riesgoso, especialmente, por el estado en que se encuentran los caminos.
Suspender el servicio no es una opción, asegura el dirigente transportista, aun cuando las ganancias que se perciben al final sean pocas, ya que la población demanda un servicio.
La mayor parte de los conductores de estas áreas rurales, deben prestar durante todo el año un servicio de ambulancia, incluso con el estado en que se encuentran los caminos, "Gracias a Dios" aun no se ha registrado un accidente cuando se transporte a personas enfermas.
|
