No han pasado ni dos semanas desde que se inició la escuela, y ya hay niños que le ruegan a sus padres no asistir, inventan un montón de excusas con tal de que los padres se apiaden y no los manden a sus colegios.
Muchos padres desesperados se preguntan por qué pasa esto y cómo pueden resolver este problema.
Expertos en esta materia nos regalan algunos consejos para que el menor se olvide de sus temores y sienta amor por su "escuelita".
Aseguran que una de las principales razones es cuando el menor es primogénito, sobre todo, cuando tras la llegada de un hermanito ven cómo él debe salir de casa, mientras su mamá se queda al cuidado del bebé.
La negación de ir a la escuela puede aparecer también porque otro niño lo molesta o porque no le agrada el maestro.
Quizá pueda estar preocupado porque no tiene muchos amigos. O, simplemente, las tareas son muy fáciles y les aburren.
¿QUE HACER?
El primer paso para solucionar este gran problema es buscar el origen, ¿por qué no le gusta?
Si tu hijo es un niño grande, habla con él y pídele que te diga qué le molesta para que juntos solucionen esta situación.
Pero, si es un niño pequeño, primerizo en esto de la escuela, te aconsejamos darle mucho amor para que sienta que lo mandas al colegio porque lo amas y no para deshacerte de él. Habla con el docente.
La postura que debes tomar, como padre, debe ser firme y cariñosa. Ha de ir al colegio, pero sabiendo que puede contar con nosotros para solucionar los problemas que pueda tener. Si lo dejas en casa, solo consigues retrasar o aplazar la situación, que se va siendo mayor cada día que pasa.