Demostrar tus deseos es la mejor manera de calentar a tu pareja, y más cuando tu hombre no está acostumbrado a que seas tú la que comience.
La rutina siempre nos hace inventar una disculpa tipo "mejor mañana". Sorprende a tu hombre con una actitud especial, un cariño íntimo, cuando menos lo espera. Tomar la iniciativa reforzará tu imagen de amante ante los ojos de tu compañero. Por ejemplo, dile que pare el coche cuando vayan de viaje y pídele que te haga el amor; agárrale en el ascensor o en el baño de un local público. No limites tus deseos sexuales, es hora de cometer locuras de amor.