Amparados bajo las sombras de la noche, cinco delincuentes asaltaron una familia hace más de 9 días, y siguen en libertad porque las autoridades no han reunido evidencias.
En cuestión de unos 20 minutos, Dorian Donato y su familia perdieron más de ocho mil dólares entre efectivo y artículos de valor.
Todo empezó en la Calle Rochester de Colinas del Golf, en San Miguelito, a las 10:00 de la noche del 1 de marzo.
Un hombre, vestido con camisa manga larga color celeste y un pantalón negro, tocó a la puerta argumentando que estaba allí de parte de la Corregiduría para un allanamiento, dado que los vecinos habían denunciado que se estaban registrando movimientos extraños y debían verificar.
Un trabajador de Donato, que estaba dentro de la vivienda, abrió y enseguida fue encañonado por otros cuatro hombres que estaban detrás del falso funcionario, y entraron a la casa. A la familia la sentaron en la sala, apagaron las luces de afuera y empezaron a desvalijar todo lo que podían.
El pánico se apoderó de los residentes mientras veían cómo abrían la caja fuerte, registraban todo y se metían al bolsillo lo que podían. No había manera para escapar al terror que sembraban los malhechores.
Revuelta toda la casa y saqueada, los delincuentes se marcharon llevándose unos mil 100 dólares en efectivo, laptop, finos relojes, cámara digital, juegos de videos, entre otros bienes.
El hogar quedó revuelto y semi destruido, pero la familia estaba con vida.
Pasado el susto, el jefe de los Donato "se cansó" de marcar el 104 para pedir auxilio a la Policía, pero nunca le contestaron, por lo cual optó por acudir a la subestación en Cerro Viento, donde la agente de turno le informó que debía ir a la de Brisas del Golf.
Una ronda policial estuvo en el lugar del suceso reuniendo pistas; la DIJ llegó aproximadamente media hora después del suceso.
Los afectados presentaron una declaración en las oficinas de la DIJ, diligencia que finalizaron cerca de las 2:00 de la madrugada del 2 de marzo.
Criminalística les informó que a esa hora no irían a la escena del suceso porque no había personal, que mejor se acostaran a dormir.
A las 10:00 de la mañana del 2 de marzo, (12 horas después del robo) llegaron las unidades de Criminalística, pero no encontraron huellas y argumentaron que las que estaban, eran borrosas.
DESCONTENTO
De acuerdo a Donato, han pasado más de 8 días y las autoridades no le habían dado respuestas, y ayer, martes, si él no hubiera llamado a la Fiscalía no se hubiera enterado que debe notificarse el 19 de marzo para declarar sobre el robo.
El afectado cuestiona el hecho de que la hoja de notificación, que fue entregada por una unidad policial, no tiene la firma del fiscal.
Además, se le advierte que si no se presenta, puede "hasta quedar preso".
Mientras tanto, los delincuentes siguen rumbos desconocidos.
PRECAUCION
Se recomienda a la ciudadanía que no abra la puerta a extraños, sobre todo en horas de la noche, puesto que aparentemente los bandidos usan la estrategia de hacerse pasar por autoridades para hacer supuestas diligencias.