El balón de estrellas danzará con espadas al sonido del himno de la Champions. Es el partido más importante de lo que va de campaña en el Bernabéu, pues son ya cinco temporadas sin clasificar a cuartos de final en la Liga de Campeones.
Hoy el Real Madrid saldrá en su templo de cristal a remontar al Olympique el 1-0 de la ida de octavos. El proyecto de Florentino Pérez se juega la ilusión de avanzar en una campaña que culminará en su hogar. Sería una final feliz, pero antes mil demonios vestidos de plata.
Y el primero llega en francés. El Lyon en cinco partidos ante el Madrid ha ganado 3 y ha empatado 2. Difícil pasado blanco, pero allí estará Cristiano Ronaldo, la diferencia entre un Madrid mediocre y un aspirante al título.
HABLE, INGENIERO
A la prensa morbosa de Madrid no le gusta Pellegrini porque es coherente y no se mete con nadie. Ayer fue a lo suyo: "Estamos en un buen momento futbolístico y anímico. Somos conscientes de lo que hay que hacer. Ojalá juguemos como los últimos 70 minutos contra Sevilla".
Para Gonzalo Higuaín, pareja de CR9, "es un partido vital, y más teniendo la final en el Bernabéu, que sería muy lindo. Tenemos que remontar, tenemos capacidad para hacerlo".
POTENCIA GALA
El equipo del francés Claude Puel tiene su pilar ofensivo en el argentino Lisandro López. Marcelo Delgado dejó claro que el secreto está "en poder aguantar el resultado de la ida".
Y es que su arquero Hugo Lloris tiene seis partidos sin recibir un gol, sumando el del Real.