El Gobierno de Filipinas reconoció que no firmará un acuerdo de paz con los rebeldes del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) antes de que abandone el poder en junio la actual presidenta, Gloria Macapagal Arroyo.
La distancia entre las posturas de ambos bandos es demasiada para confiar en lograr a tiempo un consenso, aseguró Rafael Seguis, el negociador jefe gubernamental.
El Ejecutivo de Manila quería tener listo algún tipo de acuerdo provisional que pudiera ser ratificado por el próximo gabinete.
Por su parte, el portavoz del FMLI, Eid Kabalu, señaló que hay "cero" posibilidades de alcanzar un pacto.