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Guerrilla asalta cárcel y libera 92 presos
Agencias
Internacionales
Guerrilleros izquierdistas atacaron el miércoles un pueblo del sudoeste de Colombia con misiles de fabricación casera, destruyendo 20 viviendas, y liberaron de la cárcel local a 92 presos, informó la policía. Esta fue la mayor fuga promovida por las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde mayo de 1998, cuando liberaron a 300 presos de la cárcel de San Isidro, en las afueras de la ciudad de Popayan, también al sudoeste del país. La policía dijo que 200 guerrilleros atacaron desde la noche del martes el municipio de El Bordo, ubicado en una zona montañosa a unos 350 kilómetros al sudoeste de Bogotá. Los rebeldes concentaron su ataque con misiles de fabricación casera --cilindros de gas repletos de explosivos-- y ráfagas de fusil contra el cuartel de la policía, según las autoridades. Aunque no se presentaron víctimas fatales, las explosiones destruyeron por lo menos 20 viviendas cercanas al cuartel y en donde residían Antes de replegarse de la población de 5.000 habitantes, en la madrugada del miércoles, la guerrilla se dirigió a la cárcel y liberó a los internos. "Se fugaron 92 presos que los sacó la guerrilla", dijo el ministro de Justicia, Rómulo González, quien aseguró que los rebeldes no destruyeron la prisión. El funcionario no precisó los cargos por los cuales eran procesados los reos. Autoridades carcelarias aseguraron que los guerrilleros despojaron a los guardias de sus armas y luego sacaron a los internos, quienes huyeron hacia las montañosas. Las FARC mantienen secuestrados en las selvas a unos 350 miembros de las fuerzas de seguridad capturados en combates y propusieron al gobierno canjearlos por más de 400 rebeldes encarcelados. Las FARC, el grupo rebelde más antiguo de América Latina con unos 17.000 combatientes, mantiene un lento proceso de paz con el gobierno con el que busca poner fin a un conflicto interno de casi cuatro décadas que sólo en los últimos 10 años dejó 35.000 civiles. Pero la guerrilla mantiene sus hostilidades ante la falta de un acuerdo para pactar un cese el fuego.
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