Beatriz Paredes, de 54 años, asumió la presidencia del PRI, al concluir los trabajos de la IV Asamblea Nacional que no logró renovar el rostro al partido que cumplió 78 años, la mayoría de los cuales estuvo en el poder en México.
La experimentada política, quien ha sido legisladora federal, gobernadora del estado de Tlaxcala y fallida aspirante a la alcaldía de Ciudad de México en 2006, tomó por cuatro años las riendas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que atraviesa por una crisis de identidad política.
Antes de la IV Asamblea, iniciada el pasado jueves y que reunió a unos 4, 000 delegados, destacados militantes habían apostado por un cambio de imagen del Partido Revolucionario Institucional, inyectándole una ideología de izquierda, un objetivo que desató dudas entre analistas que destacaron los métodos antidemocráticos que han caracterizado al partido "tricolor".