Más de 10,600 niños han denunciado en Estados Unidos que fueron objeto de abuso sexual por sacerdotes católicos desde 1950, en una racha que involucró al menos al cuatro por ciento de los curas del país, según estudios publicados el viernes.
Los estudios, encargados por obispos católicos estadounidense en el 2002, dijeron que el abuso sexual alcanzó un punto máximo con los sacerdotes ordenados en 1970, pues entre ellos uno de cada 10 fue acusado de abuso.
Los informes revelaron que 10.667 niños podrían haber sido víctimas de 4.392 curas desde 1950 hasta el 2002.