Al ritmo del reggae del momento y con detonaciones de armas de fuego, fue despedido Carlos Alberto Domínguez, "Curry", ayer en El Chorrillo. El sepelio aglutinó a una madre y una abuela sumergidas en el dolor, y a amigos de juerga y "ponchera".
Tras la salida de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en calle 26, El Chorrillo, el ferétro fue paseado por las diferentes calles y las multis donde le gustaba "parquear".
"Era un ritual de despedida" que le dieron sus amigos al estilo de los pandilleros de Panamá, dijo una señora en el singular entierro.
Todos uniformados y al unísono, brincaban elevando el ataúd para que todos lo vieran.
Frente a la multi "Lluvia de Oro", donde residía el hoy occiso, los amigos hicieron un alto y luego avanzaron al son de "Falta otro en el barrio...", y "Dale... don dale". Se dirigieron hacia la Multi Amarilla donde ingresaron con el muerto.
Dentro del inmueble, los amigos realizaron varias detonaciones en señal de despedida y a su paso por el barrio seguían arrojando licor y cervezas mientras otros libaban y fumaban.
Por un momento, las lágrimas que brotaron en la iglesia, quedaron a un lado por el bailoteo y el coro de "¡Curry...Curry!".
Pero además del licor arrojado en el ferétro- por ser del gusto del difunto- se percibía el olor de la marihuana en el ambiente.
"Curry" era pandillero de "Los Sanguinarios" y en su prontuario pesaban cargos por robo y homicidio, pero uno de sus amigos -en defensa- señaló que él estaba saliendo de esa vida y quería ingresar a la Iglesia, pero fue tarde para él.
Con un gorro gris y lentes oscuros yacía en su ataúd "Curry", odiado por unos y querido por otros.
A su llegada a su última morada, el Cementerio Municipal de Juan Díaz, los gritos desgarradores de Jovani Torres- madre de "Curry"- daban paso al dolor.
Mientras tanto, la Policía estratégicamente custodiaba las calles aledañas a la Iglesia y cementerio, donde las armas automáticas de los efectivos estaban listas por cualquier altercado.
Sin embargo, nada pasó y todos se fueron con el recuerdo del joven de 16 años, baleado en unos culecos.