Una colombiana que se ganaba la vida vendiendo "hot dog" en los alrededores de una discoteca de El Dorado, en la Tumba Muerto, murió atropellada en la madrugada de ayer, miércoles.
La víctima, Miriam Martínez, de 46 años, una emigrante con más de 18 años de residir en el país, dejó en la orfandad una niña de diez años.
LOS HECHOS
El atropello y colisión se dio a la medianoche, cuando los paganos disfrutaban de la buena música y las ventas de Miriam se animaban.
De pronto, el auto con matrícula 230750 conducido por David Alberto Mizrachi, de 50 años, el cual viajaba por la vía Miguel Brostella a alta velocidad, se salió del carril.
El incidente ocurrió en la curva, antes del semáforo y el carro se subió en la parte verde de la vía.
Allí impactó contra uno de los árboles que adornan la vía y luego arremetió contra Miriam Martínez, lanzándola al paño contrario.
El puesto de venta de la colombiana quedó a 15 metros del lugar de los hechos y el auto destrozado de Mizrachi se detuvo a 25 metros.
A la Subestación de Condado del Rey fue llevado Mizrachi, cuya prueba física que se le aplicó resultó positiva.
Disgustados los presentes cuestionaron la falta de leyes rígidas para bajar los homicidios culposos producto de los accidentes de tránsito.