El origen de las comparsas en Panamá se remonta a la segunda mitad del siglo XIX cuando la política generaba pasiones entre los liberales del arrabal de Santa Ana y los conservadores de San Felipe. Los santaneros, al ritmo de un tambor, paseaban por las calles cantando pregones contra los gobernantes de turno.
Una vez, cuando Buenaventura Correoso, líder del arrabal y presidente del Istmo en los tiempos del Estado Federal estuvo preso en Las Bóvedas, los grupos de copartidarios, cuando la marea estaba seca, se acercaban a la ventana de su celda y, con tambores y cantos lo animaban a resistir.
Los carnavales eran fiestas arrabaleras importantes y sus habitantes se agrupaban al ritmo de tambores para gozar durante esos días, incluso la gente de la alta sociedad se tapaban sus rostros con antifaces, con el fin de participar en calidad de incógnitos y gozar de la fiesta.
Este año, 18 comparsas fueron invitadas al Carnaval capitalino, con participación de entre 100 y 200 personas por comparsa. La Junta del Carnaval aseguró que estarán presentes 2,717 personas los 4 días dentro de las comparsas y que ellos le pagaron a diferentes talleres para que confeccionaran 8,151 disfraces. Además se repartirán premios en efectivo de 3.000, 2.000 y 1.000, para los tres primeros lugares.
Los desfiles de Carnaval se iniciarán desde las cuatro de la tarde, en la parte lateral de Plaza Edison en Tumba Muerto.